Cuando hablamos de invertir en el mercado inmobiliario todo el mundo piensa en comprar pisos o chalets para luego alquilarlos y de esta manera obtener un beneficio. Sin embargo, el pensamiento normal de la gente se limita a ese tipo de inmueble, pero debemos saber que existen muchas más opciones de inversión en el mercado inmobiliario totalmente válidas y rentables.
Tipos de activos inmobiliarios
Viviendas
Ya hemos mencionado este tipo de inmuebles, que no es otra cosa más que el rey de la inversión en propiedades. Su funcionamiento es bastante básico (al igual que el de todos los bienes inmuebles), lo único que debemos hacer es comprar una vivienda, alquilarla, y obtener unos ingresos que sean superiores a los gastos que tenemos por ese mismo inmueble.
Plazas de garaje
Este tipo de activos es igual de conocido, pero no tan recurrido por los inversores. De la misma manera que el resto de inmuebles, se obtiene la renta por su alquiler, pero tiene una serie de ventajas que las viviendas no tiene. La principal de las ventajas es su mayor facilidad para ser alquilado. Con esto quiero decir, que cuando vamos a cambiar de residencia nos lo pensamos mucho más que cuando queremos alquilar una plaza de garaje. Por otro lado, la morosidad de las plazas de garaje es también más reducida que la de un piso, ya que todo el mundo tiene derecho a una casa, y no hace falta poder permitirse tener un hogar para poder ocupar el de otra persona, sin embargo, para ocupar una plaza de garaje, primero hay que tener vehículo, y si tienes un vehículo es que no vives con otras necesidades básicas sin cubrir (o no deberías), por lo que la morosidad de las plazas de garaje no será un problema.
Por último, mucha gente pensará que se obtiene menos dinero de las plazas de garaje, y es cierto, sin embargo debemos tener en cuenta de que se trata de un tipo de inversión más accesible (cuesta mucho menos que comprar un piso), que los gastos asociados a una plaza de garaje son mucho menores (no deberías devolver un préstamo, y en caso de hacerlo no será de más de 20.000€), y los impuestos asociados a las plazas de garaje son menores, precisamente por este menor valor del inmueble. Con esto, podemos concluir que la rentabilidad de las plazas de garaje no le tiene nada que envidiar a la de las viviendas, e incluso podría llegar a ser suprior (todo depende de la plaza de garaje y de la vivienda).
Trasteros
Este es otro de los grandes olvidados en el mundo de la inversión inmobiliaria. La realidad actual es que vivimos en un mundo consumista, lleno de personas que no dejan de comprar cosas para satisfacer necesidades que creen que tienen, pero que en realidad no es otra cosa mas que comprar objetos que ocupan espacio, y que luego se van a tener que guardar en alguna parte. Es por este motivo que creo que, al igual que las plazas de garaje, los trasteros son también una gran inversión, con un precio más asequible que el de una vivienda, pero que aportan también valor suficiente como para poder obtener buenas rentabilidades de este tipo de inmuebles. Lo bueno en estos casos es que los trasteros suelen ser alquileres de mucha mayor duración que el de las plazas de garaje, ya que suelen estar vinculados al lugar de residencia de las personas que alquilen el inmueble.
Acciones de empresas
Si estamos demasiado ocupados como para ponernos nosotros mismos a analizar activos para comprarlos, siempre podemos dejárselo a profesionales, y comprar acciones de SOCIMI’s. Para el que no lo sepa, las SOCIMI son compañías que lo que hacen es simplemente acumular bienes raíces, cobrar los alquileres de estos, y distribuir el 80% de sus beneficios entre los inversores que tenga la compañía, por lo que, en cierto modo, es una forma de adquirir rentas periódicas y fiables. Los aspectos positivos acerca de esta inversión es su mayor accesibilidad al pequeño inversor, ya que con apenas 50€ puedes adquirir un par de acciones de casi cualquier inmobiliaria, lo negativo es que puede ser que una empresa no esté bien valorada por el mercado (caso de Merlin Properties, acción que formaba parte de mi cartera hasta hace poco tiempo). Sin embargo, esto último más que una ventaja o desventaja, es más bien el efecto de lo que sucede al adquirir bienes inmuebles en base al mercado de valores, que el valor real de los activos es siempre el mismo, sin embargo el precio que se paga por ellos en el mercado fluctúa, y puede ser mejor (que te paguen más por tu activo que su valor real) o peor (que te paguen menos de lo que dicho activo vale).
Edificios
Otra de las opciones que nos ofrece el mercado es la de comprar bloques enteros. Pueden ser bloques de viviendas, de oficinas, prácticamente de cualquier cosa. En estos casos, el precio del lote suele ser inferior al precio unitario sumado de todas las viviendas que componen el lote, es decir, si compras un bloque de 6 viviendas, igual si compras el bloque te sale por 500.000€ pero si hubieras comprado vivienda a vivienda te habría costado 600.000€. Las ventajas de este tipo de inversión es que puede ser que al comprar en lotes, compres a un mejor precio simplemente por los descuentos. Sin embargo, el aspecto negativo de esto es que puede ser que tengas que comprar propiedades en el mismo lote que realmente no necesites, además de que la oferta de este tipo de oportunidades es bastante más reducida, y nos costará más tiempo y esfuerzo encontrar activos que puedan interesarnos.
Terrenos
Quizá la última forma interesante de invertir en bienes raíces que nos quedaba por explicar es el caso de los terrenos. Podemos comprar terrenos con varios fines, uno de ellos sería el de construir una casa, vallar el terreno y vender esa propiedad, habiendo incrementado su valor solo por las mejoras. Otra de las opciones sería la de comprar un terreno y esperar a que se recalifique, de esta manera, un terreno en el que al principio no se podía edificar y ahora si, habrá incrementado su valor bastante.