Las opciones y los futuros son activos financieros cuyo precio se ve afectado fundamentalmente por el precio de un activo real, y es por este motivo por el que se les llama derivados financieros. El ejemplo más claro que se nos viene a la cabeza es la opción de compra sobre acciones de la compañía XYZ. En este caso, las acciones serían el activo subyacente, mientras que la opción de compra sería el derivado en cuestión. ¿Pero qué son y para que sirven realmente las opciones y los futuros?
¿Qué son los futuros?
Un futuro es un contrato por el cual se obliga a dos partes contratadas a comprar un activo en el futuro, a un precio acordado en este momento. Por ejemplo, supongamos que firmamos un contrato de futuros por acciones de la compañía XYZ de antes, y que nos obligamos a comprarlas a 30€ (la otra parte del trato estará obligada a vendértelas sí o sí).
¿Dónde se produce el beneficio en esa operación? La respuesta es fácil, si nosotros firmamos el contrato por 30€ y la acción de la empresa está actualmente a 40€ habremos ganado 10€ por acción. Por otro lado, tendremos pérdidas si la acción se quedase en 20€.
Por lo tanto, podemos decir que es bueno comprar futuros si tenemos perspectivas alcistas sobre un activo en concreto, o somos más optimistas que el mercado sobre dicho activo (la acción ahora vale 20€, el futuro a 3 meses está en 30€ pero nosotros creemos que puede llegar a 40€). Sin embargo, será bueno vender futuros si tenemos perspectivas bajistas sobre el mercado, o más bajistas que éste, es decir, el caso contrario al anterior.

Como podemos ver en el gráfico superior, cuanto mayor sea el valor de un activo cuando compramos los futuros, más dinero ganaremos. En caso contrario, cuanto menor sea el precio de un activo a la hora de vender un contrato de futuros, más beneficio estaremos obteniendo.
¿Qué son las opciones?
Las opciones financieras son otro tipo de derivados en los cuales también existen dos partes, una compradora y otra vendedora, aunque son un poco más complejos. La parte que compra la opción paga una pequeña prima y a la fecha de vencimiento del contrato puede ejercer si quiere (sino no lo hará) la opción de compra. Sin embargo para el vendedor no se trata de una opción, sino de una obligación que se ejecutará únicamente si el comprador de dicha opción lo desea. Además, en el caso de los futuros solo hay una operativa, mientras que en las opciones las podemos encontrar de dos tipos distintos:
¿Qué son las opciones put?
Las opciones put son aquellas que se ejecutarán solo si la bolsa baja, es decir, el comprador pagará una prima esperando que el valor del activo subyacente, por lo tanto nos dejaría el siguiente gráfico para los beneficios.

Como podemos ver en este ejemplo, cuando compramos una put la mayor pérdida que podemos obtener son -5€ por acción, que se corresponden con la prima que pagamos para comprar el contrato, sin embargo, todo lo que el precio del activo subyacente caiga del precio que fijamos hará que empecemos a ganar dinero. Vamos a explicar esto mejor:
Si compramos la opción put por un activo a 20€ y pagamos una prima de 5€, quiere decir que si el precio de la acción fueran esos 20€, todavía estaríamos perdiendo los 5€ de la prima, sin embargo a partir de ahí y hacia abajo (todo lo que esté por debajo de 20€) nos compensará, o bien reduciendo la pérdida por el pago de nuestra prima o bien dándonos beneficio porque el precio del activo es actualmente el precio que fijamos menos el precio de la prima que pagamos. Por lo tanto, la compra de opciones put es un instrumento de inversión bajista, que usaremos solamente cuando creamos que el precio de un activo puede caer mucho.
El caso contrario es el de la venta de opciones put. Aquí, obtendremos la prima que pagan los compradores de las opciones, pero estaremos obligados a ejercerlas si ellos quieren. Se trata de un instrumento alcista (o que no tiene expectativas bajistas), que obtendrá como beneficio máximo las primas pagadas por los compradores, y que nos dará un rendimiento positivo siempre que el precio del activo al final del contrato sea superior al precio fijado en el contrato menos la prima pagada. Empleando el mismo ejemplo que arriba, siempre que el precio de las acciones que hacen de activo subyacente sea superior a 15€ estaremos ganando dinero.
¿Qué son las opciones call?
Al contrario que las opciones put, estas opciones se ejecutarán en caso de que la situación actual de la bolsa sea alcista, por lo que los compradores son optimistas acerca del rendimiento futuro del mercado, mientras que los vendedores de este tipo de opciones se muestran pesimistas al respecto, como veremos en el siguiente gráfico:

Como podemos apreciar, los gráficos son muy similares a los de las opciones put, solo que su crecimiento es hacia la derecha, es decir, si el precio acordado en el contrato fuera de 15€ y en el momento de ejercer la opción el precio del activo fuera de 7€, el comprador no lo ejecutaría, porque estaría perdiendo la prima más la diferencia entre el precio acordado y el precio actual del activo.
Expliquemos esto con números. Si comprásemos un contrato de calls a 20€ la acción, y pagásemos 5€ de prima, en este caso, para obtener beneficios el precio del activo subyacente en el momento de vencimiento tendría que ser del precio acordado en el contrato más la prima, es decir, 25€ por acción (o lo que fuera), sin embargo ejecutaríamos la opción siempre que el precio fuera superior al acordado al final del contrato. Es decir, si el precio de las acciones fuera de 21€, lo ejecutaríamos, perdiendo solo 4€ por acción en lugar de 5€ por acción. Este tipo de opciones debe ser comprada cuando tenemos expectativas alcistas para el activo en concreto.
En caso contrario, cuando tenemos expectativas bajistas sobre un activo, podemos vender calls, recibiendo de esta manera las primas, pero teniendo en cuenta que en el momento en que el precio del activo sea superior al precio pactado en el contrato más la prima empezaremos a perder dinero.
Ventajas y desventajas de las opciones y futuros
Los derivados financieros, como todo en la vida, tienen una serie de ventajas y desventajas, y por lo tanto debemos hacer un balance personal de lo que supondría operar con ellos, y si nos produciría un mayor beneficio que la posible pérdida que pudieran ocasionarnos.
Ventajas
- Nos ofrecen la posibilidad de apalancarnos.
- Tienen unas comisiones generalmente bajas
- Nos ofrecen muchas alternativas de inversión y operativa (que veremos en futuros artículos).
Desventajas
- Un exceso de apalancamiento o una mala gestión de éste puede derivar en elevado riesgo para operar.
- Falta de propiedad de los activos, ya que realmente lo que hacemos es especular con los precios de dichos activos, en ningún momento se posee aquello con lo que se comercia (ya que la base de inversión en este caso es solo el precio).
- Gran complejidad de la operativa con derivados financieros, que puede derivar también en elevado riesgo al no entender aquello con lo que comerciamos.
Conclusiones
Los derivados financieros nos ofrecen una gran cantidad de opciones de inversión. Esto, acompañado de una buena estrategia de compras además del grado de apalancamiento que nos ofrecen, puede propiciar elevados rendimientos de nuestra operativa, sin embargo debemos ser conscientes de la complejidad de este tipo de activos, y entender que en estos casos la gran mayoría de derivados no son tan líquidos como podrían serlo los activos subyacentes. Por lo tanto, si queremos operar con derivados, deberemos hacerlo con cuidado, y sabiendo lo que hacemos.