Política de dividendos de las empresas

Las empresas, como resultado de la actividad que desempeñan reciben a cambio unos ingresos, y al final del año, si los ingresos que genera su actividad superan a los gastos, dichas empresas tendrán un beneficio. La forma de repartir dicho beneficio entre los propietarios de la empresa, es decir entre sus accionistas, son muy diferentes una de otras, por lo que tanto la empresa a la hora de repartir, como nosotros a la hora de elegir qué empresa queremos que nos reparta, debemos tener claro qué es lo que queremos.

Aquí no vamos a valorar en qué tiene que pensar una empresa para decidir cuánto del beneficio obtenido reparte y cuanto beneficio reinvierte, sino cuales son las maneras de repartir dividendos por parte de una empresa. Encontramos cuatro formas distintas para hacerlo:

  • Reparto de dividendos: muchas personas creerán que el reparto de dividendos es la única forma que existe de repartir dividendos como tal, sin embargo no hay nada más lejos de la realidad. Lo cierto es que se trata de la política más conocida y más empleada, aunque esto no quiere decir que sea la mejor, solo quiere decir que es la más fácil de llevar a cabo. Consiste básicamente en que si una empresa ha obtenido un beneficio de 100 en este periodo, y tiene 10 acciones, repartirá los 100 entre las 10 acciones, dando 10 a cada acción, independientemente del numero de accionistas que haya. Una vez se efectúa el reparto de dividendos se tributará según el tramo de IRPF que corresponda a cada persona y con esto concluiría el proceso.
  • Recompra de acciones: en este proceso, lo que encontramos no es un reparto como tal, sino que la empresa en este caso nos dice que ha obtenido un beneficio, y que si nosotros queremos parte de dicho beneficio, deberemos venderles a ellos las acciones que corresponda, por lo que cuando una empresa opta por esta forma de repartir el dividendo pueden ocurrir dos cosas para el accionista. La primera es que si el accionista no vende sus acciones, su participación en la empresa aumenta debido a las personas que sí han decidido vender sus acciones. Por otro lado, aquellos que venden sus acciones ven como su participación en la empresa disminuye a cambio de recuperar parte de su inversión. El único caso en el que no se vería afectada la participación de cada accionista en la empresa es en el que todos ellos venden acciones por la parte proporcional que les toque.
  • Ampliación de capital liberada: en este caso, lo que sucede es que por cada acción que los accionistas tengan se da un derecho al accionista, y a partir de determinado número de derechos, se dará una acción al accionista en cuestión. Por lo que en este caso, el accionista puede decidir si vender su derecho para conseguir un dividendo (ya que dicho dividendo tiene un precio) a costa de reducir su participación en la empresa (ya que lo que esta vendiendo realmente es un «trocito» de acción), o por el contrario, el accionista puede decidir canjear los derechos por el numero de acciones correspondientes, a cambio de no recibir dividendo pero sí aumentar su participación en la empresa. Es cierto que para llevar a cabo esta política no necesariamente ha tenido que haber un beneficio por parte de la empresa, sino que si ésta tiene unos fondos propios de 100 y antes los tenía repartidos en 10 acciones, ahora dice que habrá otras 10 nuevas, por lo que el accionista que mantenga su participación a costa de no vender los derechos no tendrá ningún tipo de beneficio, pero el que decida vender los nuevos derechos, lo que habrá hecho en realidad es vender 5 que antes le pertenecían, sin haber obtenido un beneficio real por parte de la empresa. Por lo que es una forma de simplemente mover el dinero, sin haber generado nada por parte de la empresa.
  • Dividendo flexible: dividendo flexible es una mezcla entre el reparto de dividendos tradicional y la ampliación de capital liberada. Esto es así debido a que la empresa reparte por cada acción un derecho, y con este derecho el accionista podrá o bien vendérselo a la empresa, o venderlo en el mercado (como si fuera una acción distinta de las principales, por lo que el precio de dichos derechos fluctuará) o mantener los derechos para obtener acciones nuevas. Este caso es distinto al de la ampliación de capital liberada debido a que la empresa sí está haciendo un esfuerzo económico en comprar los derechos de la gente que lo que quería era un dividendo. Por otro lado, también se le da a los accionistas la posibilidad de aumentar su participación en al empresa a coste 0 (debido a que son otros los que diluyen su participación en la empresa) con las ventajas fiscales de no tener que tributar dicho beneficio por parte de la empresa (hasta que se produzca una venta de acciones por las plusvalías, o se cobren dividendos como tal).

A mi personalmente la opción que más me gusta es la del script dividend o dividendo flexible, ya que le da al accionista la posibilidad de elegir qué quiere hacer con los beneficios que realmente le tocarían, si tenerlos en forma de dividendos a partir de la venta de los derechos de las nuevas acciones, o si ampliar su participación en la empresa a partir de mantener los dividendos que le tocaban por cada acción antigua e incluso comprar más derechos.

¿Y a vosotros qué política de dividendos os gusta más?

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